¿Qué es la termografía infrarroja?
La termografía infrarroja es una técnica segura y no invasiva que permite medir temperaturas aparentes a distancia. Se consigue gracias a la captación de la intensidad de radiación infrarroja que emiten y reflejan los cuerpos. Es decir, no hay necesidad de estar en contacto físico con el objeto a estudiar.

En la imagen final que se obtiene se muestra en detalle los puntos de información de la temperatura aparente del objeto analizado. Podríamos decir que, en definitiva, las cámaras termográficas escanean objetos. Esta técnica es bidimensional, por lo que cada pixel de la imagen contiene información de la temperatura medida y, por tanto, se mide en diferentes puntos a la vez y en tiempo real.
Las imágenes no sólo aportan información de la temperatura de los objetos, sino que muestran también patrones térmicos y tendencias. De este modo tenemos, en detalle, cada aspecto que se analiza de un determinado cuerpo detectando puentes térmicos, patologías, estados, defectos o mal funcionamiento de los elementos estudiados.
Cámaras termográficas y termógrafos
Las cámaras termográficas son herramientas sofisticadas que convierten, mediante una técnica de algoritmos, la intensidad de radiación recibida (la emitida y la reflejada por el objeto), invisible para los ojos de los seres humanos, en una imagen visible con escalado de colores. Esta imagen, con el adecuado conocimiento, permite saber la temperatura superficial de los objetos captados por la cámara.
Las cámaras termográficas de Gabinete Moreta son de primer nivel, concretamente de la marca Flir, con un detalle termográfico extraordinario gracias a su detector de infrarrojos de 76.800 píxeles y para valores de temperatura comprendidos entre -20° y 550°C. En nuestro rango de actuación no aplican lentes telescópicas, ni gran angular, porque estamos enfocados en edificaciones e industrias.

Los termógrafos de Gabinete Moreta son ingenieros industriales o arquitectos con certificación ITC Nivel 1. El Infrared Training Center (ITC) es el único centro de certificación en España de técnicos termógrafos según la ISO 18436-1, siendo la fuente de conocimiento líder en la radiación infrarroja y sus aplicaciones.
Aplicaciones de la termografía infrarroja
La termografía infrarroja puede ser aplicada en cualquier lugar en donde un problema o condición pueda ser visualizado por medio de una diferencia de temperatura: desde disciplina médica o veterinaria, hasta militar. En Gabinete Moreta nos centramos en la termografía infrarroja aplicada a la construcción y a la industria.
Edificación: eficiencia energética, patologías, instalaciones…
La termografía es una técnica que se utiliza, en la evaluación energética de los edificios, concretamente en su envolvente térmica o en sus instalaciones. Con ella se averigua dónde hay puentes térmicos o falta de aislamiento (ventanas, persianas, armarios, tuberías, pilares, forjados, cubiertas, cerramientos…). De esta manera se pueden aislar adecuadamente. Así mejora el consumo energético del edificio y en definitiva conseguimos un ahorro económico en las facturas de suministros.
Es un método muy útil para detectar humedades por falta de estanqueidad, fugas en tuberías, condensaciones o capilaridades. Así actuamos de manera eficaz sobre ellas. Adicionalmente a la termografía, en Gabinete Moreta también disponemos de endoscopios que permiten la visualización interna de tuberías y depósitos.
Además, la termografía infrarroja permite identificar otras patologías de las construcciones como pueden ser problemas de adhesión de morteros y plaquetas, soleamiento…
Otra aplicación puede ser la identificación temprana (o no) de problemas en las instalaciones de las edificaciones. Desde problemas de aislamiento en ciertas tuberías de ACS (Agua Caliente Sanitaria), pasando por problemas eléctricos por sobrecalentamientos de cables o malas conexiones, hasta problemas mecánicos, por ejemplo, en la instalación del ascensor.
El control y monitoreo puede llevarse a cabo en diferentes ámbitos al mismo tiempo. El diagnóstico de toda la edificación puede realizarse rápidamente y en tiempo real. Por esta razón, es una herramienta muy útil para la Certificación Energética de Edificios, la Inspección Técnica del Edificio (ITE) o el Informe de Evaluación del Edificio. También es útil para detectar el origen de unas molestas humedades o la pérdida de calor de la casa en invierno.
En definitiva, muchas causas patológicas que no solo afectan al edificio, sino que además pueden hacer que el confort y la salud de los que viven en el edificio se pueda deteriorar, pueden ser detectadas mediante la termografía infrarroja y así poder tomar las medidas adecuadas. Incluso en ocasiones, se detectan problemas en la casa con los que se está conviviendo desde hace un tiempo sin saberlo. Gracias a esta técnica, se pueden prevenir y solucionar.
Industria: sistemas eléctricos o mecánicos, eficiencia energética…
Las fábricas tienen equipamientos que necesitan de un control y monitoreo de primer nivel para detección de daños y mantenimiento predictivo. En definitiva evitar paradas fortuitas o situaciones que perjudiquen su funcionamiento y a sus empleados. En este sentido, la termografía infrarroja se ha convertido en una gran solución. Es imprescindible para cumplir con los requisitos de monitoreo, que toda planta industrial necesita.
Se impone, entonces, la utilización de la termografía infrarroja porque permite medir, prevenir, identificar fallos y controlar muchos elementos que forman parte de la industria. Por ejemplo:
- Los sistemas eléctricos y electrónicos como fusibles, sobrecalentamiento en bornas, malas conexiones en placas o entre cables, etc.
- Elementos mecánicos como fricciones de rodillos, ejes o elementos rotativos de la fábrica. En este sentido, las cámaras termográficas permiten conocer los puntos dónde se producen problemas por sobrecalentamiento debidos a fricción, falta de lubricación o en los sistemas de refrigeración.
- Control de pérdidas energéticas por falta de aislantes, calorifugados o imperfecciones en el aislamiento de las cámaras frigoríficas.
- Fuga de gases o sustancias químicas que pueden ser tóxicas u originar incendios o explosiones.
- Las aplicaciones son muy numerosas: permite conocer el nivel de líquido contenido en los tanques, sedimentaciones, obturaciones de canales en intercambiadores de calor, controles de calidad en fabricación, ensayo de prototipo de neumáticos, o en plantas fotovoltaicas…
En definitiva, gran parte de la maquinaria y equipamiento puede vigilarse gracias a este proceso llevado a cabo por cámaras termográficas. De esta manera, prevenir situaciones costosas, consiguiendo obtener una eficiencia notable en el rendimiento productivo y en el consumo de energía.